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Resumen Filosofía UNIDAD 3

SAN AGUSTIN
Asignatura

Filosofia (2702)

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Año académico: 2022/2023
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Universidad Nacional de La Matanza

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UNIDAD 3

LA FILOSOFÍA DE LAS CREENCIAS:

San Agustín: “El hombre es un alma que se sirve de un cuerpo, es la unidad entre alma y cuerpo”. El alma es superior al cuerpo, y lo inferior uno puede obrar sobre lo superior, ella misma no sufre acción alguna por factores externos, le pasa inadvertida la modificación de su cuerpo en caso de que por ejemplo no arrojen algo. Las sensaciones son acciones que el alma ejerce y no pasiones que sufre. Algunas sensaciones nos informan sobre el estado de nuestro cuerpo y otras sobre los objetos que nos rodean, el carácter diferenciador de estos objetos es su inestabilidad, cuanto perduran el tiempo, aparecen y desaparecen, se borran y se reemplazan unos a otros sin que sea posible captarlos, etc. Esta falta de estabilidad revela una falta de ser. Los excluye de todo conocimiento, conocer es aprender por el pensamiento de un objeto que no cambia y cuya misma estabilidad permite retenerlo bajo la mirada del espíritu. Una verdad es el descubrimiento de una regla por el pensamiento que se somete a ella.

Realidades inteligibles, no pueden ser de otra manera, puesto que son necesarias, son inmutables. También son eternas. Solo es verdadero lo que realmente existe.

Problema de la presencia de conocimientos verdaderos en nuestra alma: Todos los conocimientos derivan de nuestras sensaciones, ninguno de los objetos sensibles es inmutables, necesario o eterno, todos son contingentes, inmutables o pasajeros. ¿Cómo es que los conocimientos de nuestra alma son reales entonces? ● Como respuesta a esta cuestión, la fuente de los conocimientos verdaderos paso a ser yo, aunque sea contingente y mudable, es por eso que mi pensamiento se inclina ante la verdad que lo domina, la necesidad con la que se impone la verdad a la razón no es otra cosa que el signo de su trascendencia respecto a ella, la verdad está en la razón, por encima de esta, por eso en el hombre hay algo que lo trasciende, la verdad, entonces este algo pasa a ser una realidad necesario, inteligible, eterna e inmutable, es decir, Dios. ● El Dios de San Agustín se presenta como una realidad íntima y trascendente a la vez al pensamiento, su presencia es atestiguada por cada juicio verdadero. ● Dios es el ser mismo, la realidad plena y total, la denominación de esencia solo le corresponde a él. ● Todo lo que cambia no existe, porque se deja de ser lo que se era para llegar a ser otra cosa que a su vez se dejara de ser. ● Ser verdaderamente es ser siempre de la misma manera, inmutable como la esencia, como Dios.

Para San Agustín Dios no significaba ya directamente el padre, sino, la divinidad. La trinidad: El alma es como el padre y de su ser engendra la inteligencia de sí misma como el hijo o como el verbo y la relación de este ser a su inteligencia, es una vida, como el espíritu santo. El alma es ante todo un pensamiento, de donde brota un conocimiento en que dicho pensamiento se expresa y de su relación ante este conocimiento surge el amor que se tiene.

Sócrates: Conocerse a sí mismo es como es conocerse como la imagen de Dios, es conocer a Dios. Nuestro pensamiento es memoria de Dios, el conocimiento que en él se encuentra es inteligencia de Dios y del amor que procede de uno y otro, es amor de Dios. Hay en el hombre, algo más profundo que él, el secreto inagotable de Dios mismo.

Las cosas han sido hechas por Dios de la nada y a eso se lo llama crear. No se pueden hacer a sí mismas.

Historia Todos los seres futuros han sido producidos desde el origen junto con la materia, pero en forma de gérmenes que deben desarrollarse según las leyes que Dios ha previsto a lo largo del tiempo. De esta manera San Agustín consideró a la historia del mundo como un despliegue perpetuo o una evolución. En San Agustín el mundo se despliega en el tiempo, y el tiempo se despliega con él.

El alma: Puramente espiritual y simple, se halla unida al cuerpo del hombre por una inclinación que la obliga a gobernarlo y velar por él, gracias a ella la materia se vuelve un cuerpo viviente y organizado, el alma constituye con el cuerpo esa unidad llamada hombre. Para San Agustín, el cuerpo no es la prisión del alma como decía Platón, más bien lo que ha llegado a ser a consecuencia del pecado original. El primer objeto de la vida moral consiste en liberarnos de él. Dios es la plenitud del ser, es por tanto el bien absoluto e inmutable, por haber sido creada de la nada la naturaleza humana es buena en medida en que es. El bien es proporcional al ser, en cambio el mal no puede considerarse como el ser, porque el ser es creado por Dios, estrictamente hablando el mal no existe y lo que designamos con ese nombre se reduce a la ausencia de un determinado bien en una naturaleza que debería poseerlo, esto quiere decir que el mal es una privación, la naturaleza caída es mala en tanto que viciada por el pecado pero es un bien en cuanto a naturaleza exactamente, es el mismo bien en el que existe el mal y sin el cual no podría existir.

La moralidad: Solo se encuentra en los actos de las criaturas racionales, dependen de un juicio de la razón, tales actos son libres y las faltas morales proceden de el mal uso que hace el

Es una ética del amor, es la propia voluntad del hombre la que lo lleva hacia Dios y por ella toma, el hombre, posesión de Dios y goza de él. Se encuentra la vida bienaventurada uniéndose a Dios.

“El vivir bien, no es otra cosa que amar a Dios”. Dios es el bien del hombre.

Esta ética se centra alrededor del dinamismo de la voluntad, el dinamismo del amor. El logro de la beatitud (participación en el bien inmutable) no es posible a menos que sea ayudado por la gracia y reciba la merced gratuita del creador (Dios).

● La voluntad libre es sujeto de obligación moral. ● La base necesaria de la obligación es libertad ● La voluntad es libre de apartarse del bien inmutable y adherirse a bienes mutables, tomando como objeto suyo los bienes del alma o los bienes del cuerpo ● La voluntad busca la felicidad y la satisfacción, la cual puede ser encontrada en Dios, el bien inmutable, pero la gente se puede alejar de ese camino adhiriéndose a los bienes terrenales por no tener visión de Dios. Eso es voluntario. ● La dirección de la voluntad hacia lo divino está planteada y querida por él. Al apartarse de Dios la voluntad se mueve contrariando la ley divina impuesta por Dios, ya que la voluntad de uno está impuesta para seguir los pasos de Dios.

Todos los hombres son conscientes de las normas o leyes morales:

Los hombres ven las leyes morales valiéndose de su manera de hablar, estas leyes están impresas en el corazón del hombre. Hay hombres que están ciegos para reconocer la ley pero pueden ser tocados para reconocer la verdad omnipresente.

● El hombre por naturaleza está dispuesto hacia Dios ● Debe satisfacer el dinamismo de esa naturaleza observando las leyes morales que reflejan la ley eterna de Dios ● No son reglas arbitrarias, se siguen de la naturaleza de Dios y de la relación del hombre con él. ● Las leyes son queridas por Dios ya que este no hubiese creado al hombre sin querer que este fuese lo que él quería que fuese, por eso su naturaleza es dirigida hacia Dios. ● La voluntad es libre, pero está sujeta a deberes morales, como por ejemplo amar a Dios. ● Las obligaciones morales se pueden o no cumplir a voluntad, y lo querido por Dios es que las cumplamos para seguir el camino de la ley eterna.

Si el hombre vive sin la gracia de Dios va a caer en el pecado.

En su voluntad libre el hombre puede creer en el liberador y recibir su gracia. La ley se dio para que la ley pueda ser buscada y cumplida, pone de manifiesto nuestra débil voluntad para que esta sea reparada por la gracia. Gracias a la gracia del salvador el hombre podrá hacer lo que por su voluntad encuentra imposible.

● Amor de Dios esencia de la ley moral. ● La causa del mal no es el creador sino la voluntad creada. ● La causa de las cosas buenas es la bondad divina mientras que la causa del mal es la voluntad creada. ● El mal se aparta del bien inmutable e infinito, por parte es un alejamiento de Dios por parte de la voluntad creada. ● El mal no puede ser llamado una cosa ya que implica una realidad positiva y si el mal moral fuese una realidad positiva debería ser atribuida al creador. ● El mal es aquello que renuncia a la esencia, y tiende al no ser y tiende a ser aquello que es cesar del ser. ● Todo lo que hay orden y medida se le atribuye a Dios, pero en la voluntad que se aparta de Dios hay desorden ● La voluntad en sí misma es buena, pero la ausencia o privación del recto orden, responsabilidad del agente humano, es mala, entonces el mal es una privación del recto orden en la voluntad creada.

Las dos ciudades:

Agustín divide a la humanidad en dos partes, los que aman a Dios y lo ponen por encima de sí mismos y los que se prefieren a sí mismos antes que a Dios, es el carácter de sus voluntades y de su amor dominante lo que señala decisivamente a los hombres.

Forma la ciudad de Jerusalén y la ciudad de Babilonia. Cada uno debería preguntarse qué ama más y se dará cuenta de que ciudad es ciudadano. La ciudad de Dios y la ciudad Terrenal.

● Para San Agustín no hay diferencia entre filosofía y teología ya que su filosofía se encuentra dentro de los conocimientos cristianos.

en este caso vivir sin miedo. En cambio, la persona buena, desearía renunciar al amor de aquellas cosas que no se pueden poseer sin peligro de perderlas.

Capítulo V No se encuentra fuera de culpa quien mata por proteger sus bienes o su vida, ya que, aunque la ley lo permita, como dijimos antes esta puede estar equivocada y además la ley de providencia divina lo prohíbe de todas maneras. El asesino no se encuentra fuera de libídine, entonces la ley no está actuando en razón a lo divino.

Ley temporal y eterna:

Puede modificarse según lo exijan las circunstancias de los tiempos y aquella ley de la cual decimos que es la razón suprema de todo, a la cual se debe obedecer siempre, que castiga a los malos con una vida infeliz y miserable y premia a los buenos con una vida feliz y bienaventurada y en virtud de la cual se da aquella que hemos llamado ley temporal. La ley temporal es justa en cuanto esté fundada de la ley eterna. Siempre es justo que el pueblo elija a sus magistrados, eso obedece a la ley eterna.

La ley eterna es aquella en virtud de la cual es justo que todas las cosas estén perfectamente ordenadas y es inmodificable.

● Vivir es diferente que saber que se vive, el que es consciente de su vida posee razón y el que no, simplemente vive, es como una bestia ● A todo esto, Agustín dice que la inteligencia y la razón no pueden ser malas porque nos hacen superiores y así conocemos una vida más noble y perfecta ● Toda actividad de la vida animal se reduce a preocuparse por los placeres del cuerpo y evitarse las molestias. ● La razón domina todas las concupiscencias del alma, está perfectamente ordenado, ya que lo menos digno está subordinado ante lo más digno. ● Nos debemos dejar guiar por nuestra razón, por nuestra mente y alma. ● Cuando la razón, mente o espíritu domina los movimientos irracionales del alma, se puede decir que el hombre domina lo que debe dominar en virtud de la ley eterna y así se logra la vida ordenada y se es consciente de nuestra vida.

Capitulo IX: ¿Los domadores de animales son sabios?

Aunque no sean sabios, es la prueba indudable de que tienen mente ya que les permite ejercer cosas que los animales no podrían. Todos tenemos mente a pesar de no poder usarla en base a la razón.

Capitulo X: La sabiduría humana consiste en el señorío de la mente sobre las pasiones y este señorío no siempre se puede ejercer.

Para Agustín la libídine o las pasiones no son más fuertes que la mente ya que no habría un orden perfecto allí donde lo más imperfecto (libídine) dominara a lo más perfecto. Hay una necesidad de que la mente sea más poderosa que el desorden libidinoso ya que este desorden es dominado con razón y justicia.

● Ningún ánimo vicioso puede dominar al virtuoso ● Lo único superior a la mente racional es Dios. ● Un cuerpo tampoco vencerá al ánimo virtuoso

Capitulo XI: La mente no puede ser esclava de la libídine

Ninguna otra cosa hace a la mente cómplice de las pasiones sino la propia voluntad y libre albedrío.

Si la libídine logra dominar a la mente, esta pasa a ser miserable, siguiendo a sus pasiones, sin guiarse por la razón y actúa irracionalmente. Donde quiera que el hombre se vuelva la avaricia lo acosa, la lujuria le consume, la ambición le cautiva, la desdicha le anonada, la obstinación la aguijonea, la humillación le aflige, etc, al final termina siendo blanco de los males de la libídine.

Capitulo XII: Los que son esclavos de las pasiones son castigados por las miserias de la vida mortal a pesar de nunca haber sido sabios.

Sin voluntad no se puede llegar a la sabiduría.

Todos quieren ser dichosos y poseer conocimiento

La buena voluntad es la voluntad por la que decidimos vivir recta y honestamente y llegar a la sabiduría.

● La buena voluntad no se compara a los placeres corporales

La voluntad propia depende de que carezcamos de un bien tan grande y verdadero como la sabiduría.

● El que tiene buena voluntad tiene un bien, que debe preferir ante los placeres corporales ● Quien no la tiene, carece de todo lo superior a los bienes corporales, que no está en nuestra mano poseer.

Al hombre que se tiene a sí mismo por un miserable y perdió todos los bienes corporales, aunque los tuviese se lo tendría como miserable por estar tan unido a los bienes tan fáciles de perder, además de carecer en buena voluntad.

alguna. La ley eterna manda que nos apartemos de nuestro amor por las cosas temporales y lo purifiquemos hacia las eternas.

● La ley temporal manda que cuando los hombres desean poseer estas cosas (sensibles), mientras las poseamos conservando la paz y mantengamos una buena convivencia está bien. Bienes del cuerpo, libertad (aunque la real es la de los bienaventurados), los padres, los familiares, nuestra patria, los honores, gloria, alabanzas y dinero. Se pueden poseer temporalmente. Castiga el desorden que causa el arrebato de los bienes a los demás. ● Si todos vivieran por la ley eterna no habría porqué castigar a alguien que se le priva de los bienes, o alguien nos arrebata en contra de nuestra voluntad nuestros bienes ya que no estaríamos apegados a estos bienes, y no son nuestra condición para la felicidad.

El hombre se hace esclavo de aquello que debería ser dueño y señor, mira como un bien para sí las cosas para las cuales debería ser él un bien por su justa reglamentación y buen uso.

● Para el hombre bueno, que usa bien las cosas temporales, demuestra que para él no son un bien ya que demuestra que no lo hacen ni bueno ni mejor, sino el a ellas. ● No las considera parte de su alma, se le hacen innecesarias ● No le causa pena perderlas ● No son las cosas mismas las que deben ser condenadas sino los hombres que abusan de ellas

Capítulo XVI: El obrar mal no consiste en otra cosa que despreciar los bienes eternos y admirar los bienes temporales.

Todos los pecados se reducen a esto porque el hombre se aparta de las cosas eternas y divinas para entregarse a las mudables e inciertas. Es propio de un desordenado hacerse esclavo de los bienes temporales.

Capítulo XX: Si Dios nos dio el Libre albedrío como algo bueno, ¿que nos lleva a cometer el pecado si supuestamente lo hacemos por nuestro libre albedrío?

Hay un movimiento que nos lleva de la ley divina y eterna a los bienes mudables

No hay bien que no proceda de Dios y hay que atribuirle todas las cosas buenas.

El movimiento es un movimiento defectuoso, y al ser defectuoso proviene de la nada, ya que todo defecto proviene de ahí porque todo el bien proviene de Dios.

Si no queremos el defecto no se dará.

No nos puede suceder nada que no queramos que nos suceda.

LOWITH KARL

EL SENTIDO DE LA HISTORIA- AGUSTÍN:

La fe cristiana es una confianza firme sobre lo que es invisible o indemostrable, el Dios cristiano es inaccesible a la teología natural puesto que es superior de su creación en poder y esencia. En sí mismo el mundo muestra las marcas de la creación, es su mejor testimonio de haber sido creado.

La grandeza y las cosas en el mundo no son nada comparadas con la grandeza, sabiduría y belleza invisible de Dios. Un mundo creado de la nada carece a priori de propia existencia.

Simultáneamente con el mundo el tiempo fue creado, ya que es imposible imaginar un tiempo antes de la creación, algo que se mueve y cambia, mientras que Dios es inmutable y atemporal, Dios no crea al mundo en el tiempo, sino simultáneamente con él.

Con la creación del mundo se creó también el cambio y el movimiento.

Principio del mundo: Argumenta el principio del mundo por las sagradas escrituras, cuya verdad se prueba porque aciertan en sus predicciones. De acuerdo con estas escrituras el principio del mundo se encuentra determinado. Cualquier periodo de tiempo finito imaginable, en relación con el mundo no se compara con la eternidad interminable de un creador eterno, cualquier evento que tenga un principio y un termino es incomparablemente corto en comparación a Dios.

El hombre: Para San Agustín no es un producto de la procreación, sino una creación única y absoluta, el hecho primario de la existencia humana es que cada individuo y cada generación, son débiles, ignorantes, decadentes y agonizantes y sin embargo capaz de ser renovados por la generación espiritual. Lo que importa es si ser eternamente salvado o condenado. Cada generación tiene que aprovechar lo máximo de su tiempo para ver si son o no salvados espiritualmente.

Hay filósofos paganos que opinan que el humano puede ser renovado, pero no espiritualmente, sino a la naturaleza y con ciclos fijos de tiempo, que se repetirán eternamente, como un orden inmutable y racional que regulaba los cambios temporales y asegurando la firmeza del cosmos. Para San Agustín esto debe ser refutado ya que no incluye al alma eterna o al destino del hombre.

De hecho, San Agustín dice que esta doctrina es una desesperanza, porque la esperanza y la fe se refieren al futuro, y esta no puede existir si los tiempos pasados y

SVENSSON

VARIACIONES SOBRE EL MAL EN SAN AGUSTÍN:

Según los maquineos, el bien y el mal son dos sustancias coexistentes en el mundo y su batalla se libra en la tierra, donde el ser humano, formado por pedazos de estas sustancias, se encuentra. Los seres humanos deben separarse de cierta parte de la sustancia, la parte del mal, ya que el mal no es algo propio del ser humano a diferencia del bien.

San Agustín, si bien fue atraído por esta idea, siempre se mantuvo escéptico a la idea de unirse a esta religión, ya que no quería separarse del todo de lo que ya sabía, no sin antes haber encontrado algo que fuera mejor. Luego, San Agustín fue convirtiendo sus creencias al cristianismo, pero tenía una duda, cual es el origen de la propia mala voluntad, que le llevaba al hombre a desviarse del camino de Dios, por eso no se pasaba del todo al cristianismo.

Durante la etapa maniquea, San Agustín estaba en búsqueda de algo mejor, sin separarse del todo del maniqueísmo.

San Agustín en su paso al cristianismo: El origen del mal no es una sustancia, porque si lo fuera, sería un bien, quitando así la idea del mal como esencia o algo existente. No es que existe un mal, sino que se corrompe el bien, de ser este último supremo no podría corromperse, pero un bien que no se puede corromper, no sería un bien tampoco. San Agustín dice que no es posible encontrar el origen del mal, basta con verlo como la privación del bien.

Si se busca la causa eficiente de la mala voluntad (la raíz de una raíz) no se encontraría. La mala voluntad es eficiente del acto malo, pero no hay nada que sea eficiente de la mala voluntad. No es eficiente, sino deficiente, como si alguien quisiera escuchar el silencio.

Mal de culpa y mal de pena: Es diferente cuando un individuo hace un mal que cuando uno lo sufre, ha hecho un mal, mal de culpa, ha sufrido un mal, mal de pena. En relación con el mal de culpa o mal moral, resulta impío calificar a Dios como autor del mal. Su autoría del mal físico, que recibimos como castigo del mal moral, no representa un problema, porque es parte del plan de Dios y todo lo que sea de su plan es bueno, por lo tanto el mal físico no existe.

No cualquier privación es mal: El mal se constituye a partir de una inconveniencia enemiga de la sustancia, es decir, una inconveniencia externa de nuestra propia sustancia, ejemplo del Escorpión.

Tres bienes generales de las sustancias: Modo, forma y orden natural.

La privación del bien es la privación de algunos o todos estos bienes generales y por las implicaciones trinitarias de esta triada la privación de aquello por lo cual somos la imagen de Dios, es decir que somos la imagen de Dios por la idea de bien y nos privamos de ella desviándonos.

● Para Agustín había que tolerar a los malos ya que la vida es en conjunto con ellos.

Dos ciudades o sociedades a lo largo de la historia:

Estas dos ciudades están mezcladas la una con la otra.

● Lo que hay que hacer es encontrar los bienes exclusivos de los buenos y huir de los males exclusivos de los malos. Hay bienes que nos hacen buenos y bienes que nosotros hacemos buenos. Los bienes que nos hacen buenos son exclusivamente buenos. ● La separación corporal de los buenos y los malos, dejando a los malos en lo que respecta a costumbres, vida y voluntad, debe ser esperada hasta el final del tiempo. ● “Mi voluntad está en manos del enemigo”: De la voluntad pervertida nace la pasión, de servir a la pasión nace la costumbre y de la costumbre no combatida nace la necesidad.

➔ Libertad de albedrío como tendencia, existe para dar lugar a una nueva voluntad. ➔ Hay una lucha entre dos voluntades, una voluntad vieja, carnal, y una nueva, espiritual. ➔ Las dos voluntades refieren a lo que se aplican, si es a Dios, es buena, si es al hombre, es mala. ➔ Agustín observa que el querer y el poder son idénticos. ➔ El alma manda al cuerpo y la obediencia es inmediata. ➔ Somos remitidos a la gracia.

APUNTE DE CLASE:

Textos 1 y 2:

MEDIOEVO: Siglo V D y siglo XV D (entre período grecorromano y modernidad).

Época marcada por la religión cristiana, sobre todo lo que era parte del imperio romano y occidente. Es la época que está totalmente organizada en función del dogma cristiano, mentalmente y políticamente.

Los medievales creían que vivían en una época nueva pero en realidad era una época marcada por la ruptura, la proximidad del apocalipsis, juicio final. En occidente se

● Dios todo lo puede, invisible, omnipresente, no muere ni nace, es eterno, es creador de todo (es distinto a los dioses griegos), es revolucionario en cierto sentido. ● Dios viene a salvar el pecado del mundo, para que el hombre vuelva a Dios. ↳ Religión del espíritu y universal: sólo se necesita arrepentimiento interno y amar a Dios y al prójimo (cualquiera puede hacerlo).

San Agustín ↳ Tiene una similitud con la ética griega. ↓ Caracter endemonista ↓ Fin absoluto: ser feliz. ↳ San Agustín: con Dios, solo a través de él. ↳ Grecia: en la Polis.

● Es la voluntad la que lleva al hombre hacia Dios. ↳ La voluntad es el bien INTERMEDIARIO que se adhiere al bien INMUTABLE. ↳ Voluntad: amor por Dios y el prójimo, aunque solo es posible mediante la gracia (necesaria para empezar a amar a Dios y para recibir merced gratuita del creador).

➔ Si el hombre se desapega de Dios (bien inmutable) no es forzado, sino que es de forma voluntaria. ↳ Se contraria la ley divina porque la voluntad se mueve logrando eso.

➔ El hombre puede, en su voluntad libre, creer en Dios y recibir su gracia.

➔ La voluntad es libre, pero está sujeta a obligaciones morales y amar a Dios es un deber. Dios nos hizo porque quiere que seamos así, su observancia es querida por él, sino no nos hubiese creado. LEY GRACIA

El mal = alejar voluntad de Dios ↳ contrario a dedicar voluntad a Dios (perfección moral).

MAL MORAL

↳ No es a causa de el creador sino de la voluntad creada que se aporta del bien inmutable e infinito (Dios). ↳ No es una “cosa” en sí, porque tendría que ser atribuida al creador en tanto realidad positiva. Es la renuncia a la esencia y se avoca al no-ser. ↳ Privación del recto orden en la voluntad creada.

Orden = Dios. Desorden = Alejamiento de Dios.

➔ La voluntad en sí es buena, pero la ausencia (o privación) del recto orden (de la que es responsable el humano) es MALA.

Especie humana dividida. ↳ Los que aman a Dios. ↳ Los que le prefieren a él. El caracter de la voluntad, del amor dominante, es lo que define a los hombres.

➔ La fe y la razón son necesarias para llegar a Dios. ➔ La fe es entendida como un impulso que me lleva hacia Dios, pero, cuando llego a él, si no aplico la razón no sirve.

Cuestión del mal. ¿Cómo un dios omnipotente no es el autor del mal en el mundo?

  • A los eventos naturales, males físicos, está mal llamarlos males porque aquellos afectan a nuestros actos o a nosotros mismos o a nuestras construcciones. No se les puede asignar moralidad porque no son ni malos ni buenos, nosotros le asignamos eso desde nuestro egoísmo.

¿Cómo explico el mal? ↓ Libre albedrío. ↳ Voluntad: capacidad de elegir cómo actuar. ↳ Dios da capacidad de elegir y cuando el hombre elige, muchas veces, se equivoca o elige mal. ↳ El mal es usar mal ese don que nos da Dios. ↳ Elegir BIEN es elegir el camino de Dios, la razón nos lleva a Dios. Elegir MAL es lo contrario, es basarse en la sensibilidad y es lo que lleva al pecado.

➔ El uso de la razón es lo que nos libera (hay que seguir el buen camino y es hacia Dios).

*La filosofía del medioevo fue una época particularmente muy influenciada por Dios y la iglesia debido a los pensamientos y teorías de San Agustin. La posición de Agustín sostiene que tanto la fe como la razón son necesarias para acercarse a Dios, quien nunca puede ser autor del mal, porque es bueno en sí mismo. Para explicar el mal, este filósofo propone la noción de libre albedrío que consiste en la capacidad de elegir que tienen los seres humanos entre el camino de Dios y el camino del hombre. Si eligen este último, hace lo malo. De allí que lo malo sea un apartamiento del bien, y, en rigor, no posea existencia.

*En el Medioevo, la noción de verdad que impera es la de desocultamiento, lo cual es realizado por la Biblia, que nos muestra un Dios omnipotente al cual se puede acceder por fe y por razón. *En la ciudad del hombre no actuamos "responsablemente", sino por amor al hombre y no a Dios.

*En el Medievo el pensamiento de San Agustín está centrado en Dios. La idea de mal va a ser concebida como privación del bien superior por uno inferior, es decir, el mal se origina cuando los hombres eligen otro bien en lugar de a Dios. Los hombres pueden elegir porque poseen libre albedrío, son dueños de su propia voluntad. Estos hombres que eligen un bien inferior y que actúan en busca de sus placeres son aquellos que pertenecen a la ciudad del hombre, mientras que aquellos que eligen y aman a Dios por sobre todas las cosas pertenecen a la ciudad de Dios.

con respecto a las dos ciudades: Cuando el hombre elige por sus pasiones, elige el camino del hombre, material y superficial. Por lo tanto se aleja de Dios, cuando esto ocurre, san Agustín sostiene que el hombre habita la Ciudad del hombre. En el caso contrario, habita la Ciudad de Dios. Ambas son dos imágenes para fortalecer los argumentos de san Agustín. En rigor, no existen físicamente.

UNIDAD 4

DEL PERCIO

La burguesía en el medioevo:

● A raíz del desarrollo demográfico, el éxodo rural y la protección y privilegio de los poderes comienzan a otorgar a los burgos la faz de estos nucleamientos urbanos.

● Entrelazamiento de ciudades con escasa relación con el espacio rural.

● Las cruzadas dan lugar a nuevas formas de vida social.

● Estar dispuesto a la guerra propia de los feudales hacia objetivos localizados fuera del territorio europeo.

● Dificultaba la convivencia pacífica que la iglesia aprovechó, para mandar a los caballeros a pelear a otra parte.

● Los que luchaban entre sí debían luchar contra los bárbaros.

● Los siglos XIII y XIV muestran un renacer de inquietudes intelectuales y da a lugar a la aparición de la universidad.

● Los antiguos mercaderes se hacían cada vez más sedentarios por la cantidad de mercancías que debían transportar y se instaló en el burgo, de ahí nació una categoría, el burgués.

❖ Empieza a trascender su cosmovisión: GLOBALIZACIÓN.

❖ Pasa a ser un elemento secundario con el descubrimiento de América (nobleza, clero, campesinado).

El nacimiento del sujeto moderno, siglo XV y XVI

● La caída de Constantinopla origina una gran inmigración de filósofos neoplatónicos y artistas bizantinos hacia el norte de la península Itálica, que se vinculó con el imperio romano.

● Conservan la tradición griega clásica en contraposición con un accidente que conserva un espíritu más romano.

El descubrimiento de América implica una profunda transformación en la idea del mundo.

● La tierra es un planeta más que gira en torno al sol.

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UNIDAD 3
LA FILOSOFÍA DE LAS CREENCIAS:
San Agustín: “El hombre es un alma que se sirve de un cuerpo, es la unidad entre
alma y cuerpo”.
El alma es superior al cuerpo, y lo inferior uno puede obrar sobre lo superior, ella
misma no sufre acción alguna por factores externos, le pasa inadvertida la
modificación de su cuerpo en caso de que por ejemplo no arrojen algo. Las
sensaciones son acciones que el alma ejerce y no pasiones que sufre. Algunas
sensaciones nos informan sobre el estado de nuestro cuerpo y otras sobre los objetos
que nos rodean, el carácter diferenciador de estos objetos es su inestabilidad, cuanto
perduran el tiempo, aparecen y desaparecen, se borran y se reemplazan unos a otros
sin que sea posible captarlos, etc. Esta falta de estabilidad revela una falta de ser.
Los excluye de todo conocimiento, conocer es aprender por el pensamiento de un
objeto que no cambia y cuya misma estabilidad permite retenerlo bajo la mirada del
espíritu. Una verdad es el descubrimiento de una regla por el pensamiento que se
somete a ella.
Realidades inteligibles, no pueden ser de otra manera, puesto que son
necesarias, son inmutables. También son eternas. Solo es verdadero lo
que realmente existe.
Problema de la presencia de conocimientos verdaderos en nuestra alma:
Todos los conocimientos derivan de nuestras sensaciones, ninguno de los objetos
sensibles es inmutables, necesario o eterno, todos son contingentes, inmutables o
pasajeros. ¿Cómo es que los conocimientos de nuestra alma son reales entonces?
Como respuesta a esta cuestión, la fuente de los conocimientos verdaderos
paso a ser yo, aunque sea contingente y mudable, es por eso que mi
pensamiento se inclina ante la verdad que lo domina, la necesidad con la que
se impone la verdad a la razón no es otra cosa que el signo de su trascendencia
respecto a ella, la verdad está en la razón, por encima de esta, por eso en el
hombre hay algo que lo trasciende, la verdad, entonces este algo pasa a ser
una realidad necesario, inteligible, eterna e inmutable, es decir, Dios.
El Dios de San Agustín se presenta como una realidad íntima y trascendente a
la vez al pensamiento, su presencia es atestiguada por cada juicio verdadero.
Dios es el ser mismo, la realidad plena y total, la denominación de esencia solo
le corresponde a él.
Todo lo que cambia no existe, porque se deja de ser lo que se era para llegar a
ser otra cosa que a su vez se dejara de ser.
Ser verdaderamente es ser siempre de la misma manera, inmutable como la
esencia, como Dios.